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Crema de manos de Aloe Vera Amakandu

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Crema de manos con aloe vera , aceite de almendras y enriquecida con manteca de karité, con un suave aroma de coco y vainilla. Propiedades suavizantes, hidratantes, nutritivas y emolientes para mantener las manos hidratadas durante todo el día, aumentando la elasticidad y consiguiendo una piel más tersa y suave, protegiéndola de los agentes externos como el frío y el calor. Con caléndula que aporta propiedades aliviadoras y calmantes, hidratando así las pieles sensibles. Ideal para toda la familia. 50 ML

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Descripción

 

 

 

CREMA DE MANOS HIDRATANTE: La crema de manos Amakandu con Aloe Vera, Aceite de Almendras y Karité aporta a tus manos la suavidad que necesitan para mantener las manos hidratadas durante todo el día. Se trata de una crema ligera que nutre las manos  proporcionando una absorción inmediata. Suave aroma a coco y Vainilla. Es ideal para el cuidado diário de toda la familia.

INGREDIENTES NATURALES: Elaborado con ingredientes ecológicos y veganos. Amakandu cuenta con productos de máxima calidad y fabricados en España bajo los controles más estrictos de calidad. Certificados de forma independiente por ACENE.

PIELES SENSIBLES y SECAS: Crema con efecto hidratante intenso, para manos sensibles. Nutre, repara y protege la piel. Cuidado diario de la piel. Rica en Vitaminas E y Caléndula con propiedades aliviantes y calmantes que aportan una hidratación perfecta en las pieles más sensibles.

MÁXIMA HIDRATACIÓN: Esta crema de manos proporciona hidratación durante todo el día para tener unas manos hidratadas, aumentando la elasticidad y consiguiendo una piel más tersa y suave, protegiéndola de los agentes externos como el frío y el calor.

APLICACIÓN: Aplica una pequeña cantidad en el dorso de tu mano y extiéndelas sobre las manos realizando un pequeño masaje sobre las mismas desde la punta de los dedos hasta las muñecas hasta su total absorción. No olvides repetir esto cada día.

Contraindicaciones: No utilizar en zonas sin durezas de los pies.

Precauciones: aplicar la piedra de forma suave y superficial para evitar heridas.

Limpieza de la piedra: Bajo el chorro de agua, usa un cepillo de cerdas grandes para frotar la piel muerta de la piedra. Aplique una pequeña cantidad de jabón para asegurarse de que queda limpia y libre de suciedad. Déjala secar.

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